El amor y la fidelidad de los perritos no tiene límites.

Esta historia es de Copito, el perrito de Guatemala que no quiso abandonar a su dueña, quién había fallecido.

Doña Felipa murió a la edad de 95 años, él siempre la acompañó a todos lados donde ella iba, hasta su último adiós. Siguió la pick-up hasta que pudo subir en la parte trasera donde transportaban el ataúd.

Copito lloró, rasguño el ataúd y se quedó cerca todo el tiempo hasta el entierro.